El color es uno de los elementos más importantes en decoración de interiores, y no podría ser menos cuando elegimos una alfombra. Hay colores que alegran y estimulan, otros que ayudan a la concentración, otros que dan luz, otros que dan más presencia… y dependiendo del efecto que queramos conseguir, deberemos elegir uno u otro.
Los colores afectan a nuestras emociones, por lo que antes de elegir el color de la decoración de una habitación, debemos tener en cuenta cuál va a ser la finalidad de esa habitación. No es lo mismo que la estancia vaya a dirigirse a trabajar, que como sala de estar, que como dormitorio o como sala de juego de los niños.
Asimismo, lo primero que debemos saber es que los colores claros iluminan y dan luz, mientras que los colores oscuros son más sofisticados, hacen que un espacio sea más acogedor, pero puede hacer que una habitación parezca más pequeña.
Los colores claros dan amplitud y pureza, pero también hacen que un espacio parezca más frío. Por otro lado, la suciedad se nota mucho más. A la más mínima mancha, ya dará sensación de suciedad.
Pero entonces ¿cuál elegir? Pues lo primero que debemos tener en cuenta es el tipo de estancia que estamos decorando. Las alfombras claras son ideales para habitaciones pequeñas, pasillos estrechos y recovecos que queramos ampliar. Si unimos una alfombra blanca a un espejo, la sensación de amplitud será mayor aún.
Sin embargo, si tienes niños o animales en casa, quizá debas descartar estos colores y elegirlos un poco más oscuros, de lo contrario, siempre estarás limpiando la alfombra.
Las alfombras oscuras, por su parte, se recomiendan en viviendas grandes, porque se comen parte del espacio y dan sensación de estrechez. Las alfombras oscuras son perfectas en lugares donde queremos restar luz, como el lugares de trabajo o donde vemos la televisión.
Por último, debemos tener en cuenta si la alfombra va a ser el centro de la habitación o si lo que desea es que se integre en la decoración. Si la alfombra va a ser el centro de atención de la habitación, mejor elegir un color que contraste con el resto de colores. Sin embargo, si va a ir en una zona secundaria, mejor elegirlo en los mismos tonos de la decoración.
Los colores cálidos están formados por una gama que comprenden rojos, naranjas, amarillos, algunos verdes, ocres, marrones, colores tierra,… Los colores fríos son azules, algunos verdes con base azulada, rosas, morados, grises, topos,…
Debes tener en cuenta que los colores cálidos son más estimulantes, mientras que los colores fríos tienden a dar más paz y tranquilidad.
Las alfombras lisas dan un toque más minimalista o moderno, mientras que una alfombra de colores o estampada dará un toque distinto. No obstante, la elección va a depender siempre del resto de la decoración de la casa y por supuesto del color de las paredes. Si nuestra decoración es excesivamente barroca o recargada, requerirá mejor una alfombra lisa.
En nuestra web, encontrarás una muestra de alfombras de diseño de diferentes estilos, que darán un toque distinción a los rincones de tu casa. A continuación, te dejamos algunas de ellas:
Nuestro consejo es que no sigas ciegamente las tendencias y que adaptes tu elección a tu propio estilo. No tengas miedo de arriesgar y mezclar colores y si tienes dudas, consulta a especialistas en decoración, como los de Diseño y Hogar Torrijos. ¡Te asesoraremos sin compromiso!
El color es uno de los elementos principales a tener en cuenta en decoración de interiores, y de la misma forma debemos tenerlo en cuenta cuando elegimos las alfombras de nuestra casa.